Algunos padres y profesores, pero sobre todo, muchos alumnos.
Tras comer el bocata, algunos estudian para los exámenes de mañana, otros charlan tumbados sobre los sacos y, la mayoría, disfrutamos de un concierto, mano a mano, de un profesor y un alumno.
Los encerrados en el Pablo Serrano de Andorra
orgulloso de todos vosotros!
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